Cuerpo en falta
Este proyecto nace de la intención de recuperar, a partir de la fotografía, un conjunto de sensaciones táctiles perdidas debido a la privación de sensibilidad en la espalda, provocada por una parestesia crónica. Esta zona desapareció detrás de una bruma, intangible pero gruesa, que la cubrió por completo y formó un escudo invisible para proteger al organismo de cualquier tipo de dolor o caricia, dejando al cuerpo en falta.
El caparazón de neblina lleva a la espalda a transformarse en un ente rígido, impasible, duro y adormecido que le resulta impenetrable al entorno y que en su no-sentir pesa más de lo que libera en su ausencia. El dorso no se quiebra pero tampoco cede, si no se siente, ¿cómo es que se sostiene?
Con las imágenes se remite a las percepciones perdidas de la piel, utilizando elementos naturales que resuenan en su forma y textura con la afección, y que sirven como símbolo visual de sus síntomas. Es un registro que busca encontrar claves del problema para procesarlo y, de esta manera, aspirar a entenderlo.
